ON THE THRESHOLD OF A DREAM (1968)
1) In The Beginning 2) Lovely To See You 3) Dear Diary 4) Send Me No Wine 5) To Share Our Love 6) So Deep Within You 7) Never Comes The Day 8) Lazy Day 9) Are You Sitting Comfortably 10) The Dream 11) Have You Heard (Part 1) 12) The Voyage 13) Have you Heard (Part 2)
Al parecer, 1968 no sólo fue un año productivo para el rock en general, sino también para los Moodies, quienes estrenaron dos álbumes. ¡Qué gran época, donde la creatividad desbordaba! Y no como sería después, donde tendríamos que esperar años por algún nuevo disco de alguna banda medio famosilla que se recluye para crear una supuesta obra maestra...bueno, pero no divaguemos más. Después del relativo fracaso que represento su producción anterior, In Search Of The Lost Chord, la banda decidió regresar al esquema de Days Of Future Passed que tan buenos dividendos les dejo. Abandonaron los tintes psicodélicos y volvieron a lo que mejor saben (o sabían) hacer: pop rock. ¿Cuál de las dos producciones es mejor?
Depende de como se mire, por supuesto, aunque desde un punto de vista general, yo diría que el presente álbum aunque no por mucho. De alguna manera, no alcanza la altura del "debut" ni hay clásicos de la envergadura de Nights In White Satin y por momentos se puede hacer un tanto aburrido; aún así, constituye un muy buen rato de música.
Si hay momentos que reprochar, a mi parecer sería el inicio, donde nos encontramos con la poesía obligatoria, cortesía de mister Edge y, en esta ocasión, el efecto es peor. Si en DOFP la orquesta hacía digerible la declamación, en Threshold suena como un imperdonable relleno de tiempo. No me malinterpreten: puede ser "necesario" para el concepto (¿cuál? Ya llegaremos a eso), pero parece un poco extraño unos versos narrados de manera cuasiapocalíptica para después escuchar una pieza como Lovely To See You.
Porque después de la segunda pista y casi hasta el final, lo que encontramos es una muy buena colección de temas pop rock tan característicos de la banda en los sesenta. Después de la agradable y pegajosa aunque un tanto genérica Lovely To See You, encontramos joyas del repertorio Moody. Dear Diary es una de las canciones más extrañas halladas en el el catálogo de la banda, con un ritmo lento y triste, cortesía de Thomas quien de pronto dejó de lado sus excursiones a la Another Morning y Dr. Livingstone I Presume. Lazy Day, ahora que lo pienso, es otra pieza en la misma vena, acerca del aburrimiento que representa la vida actual. Menos mal que Thomas saldría de esa protodepresión que parecía experimentar. Muy buenas canciones, como todas las que conforman la primera parte, con Lodge y Pinder contribuyendo cada vez mejores rolas, como To Share Our Love, las más roquera nuevamente gracias al primero, y So Deep Within You.
El problema inicia, paradójicamente, cuando nos acercamos al final. Are You Sitting Comfortably, de Hayward, es una composición débil melódicamente que trata ganarse nuestra atención únicamente por medio de la atmósfera y el trabajo vocal. Sin embargo, si esto resulta tolerable, el mayor problema del álbum son las cuatro últimas composiciones. The Dream, otra poesía de Edge, da comienzo a la suite donde se presenta el supuesto concepto del disco. Para empezar, éste resulta confuso y mucho menos logrado que en DOFP (hablando de un retroceso creativo); además, la parte de Have You Heard, divida en dos partes y un intermedio, no son muy buenas: las tres partes son cortas, carecen de sentido, de ideas y lo más destacado es el trabajo vocal de Pinder.
A pesar de sus claras falencias, las demás composiciones equilibran al álbum. Es una agradable experiencia auditiva. Además, en esta era de playlists y mp3, si deseas armarte un excelente disco, puedes juntar las mejores canciones de In Search Of The Lost Chord y de éste. Si gustas de dar vueltas en bazares de segunda mano o lo llegas a ver a buen precio, es una gran inversión.
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