¡Hola a todos! Qué día
tan fabuloso ha sido hoy. Por eso yo, Hank Abraham Galt, el arrogante (de
acuerdo con algunas personas malintencionadas, pero que tienen algo de razón)
autor de este blog, les desea dar un anuncio.
A partir de este
viernes, se va a incluir una nueva sección llamada Playlists. Para dar una introducción apropiada, hagamos un breve
FAQ, el cual espero que esté propiamente redactado y estructurado, para que
nadie me diga un “FAQ you!”.
FAQ:
¿Qué vamos a encontrar aquí?
Una serie temática de
ocho canciones, con comentarios de Hank Galt. Los temas serán muy diversos: la
vida, la muerte y todo lo que hay entre esos dos polos. Las canciones tendrán
mucho que ver con el estilo de los álbumes que se reseñan aquí (rock, pop y
todas las variaciones, aunque no se descarta incluir más géneros musicales).
¿Vamos a poder escuchar las canciones que se
van a describir?
¡Oh sí! La idea es que
todas las playlists puedan escucharse
a través de Spotify. Las playlists se crearán ahí y estarán
disponibles en cada una de las entradas de este blog.
Si no cuentan con
dicho servicio, siempre pueden recurrir al viejo y confiable Youtube.
¿Podremos descargar las canciones de las listas de reproducción?
Muy buena pregunta, y
agradezco mucho que usen el término en español. Es bueno saber que no se ha
perdido el buen uso del idioma de Cervantes en la era de Mark Zuckerberg. Para
resolver esa duda, pueden revisar este otro FAQ.
Wait, what? ¿Por
qué ocho canciones y no diez o cinco o veinte?
¡Qué bueno que lo
preguntan!
Verán, todo tiene que
ver con una pequeña historia de un viejo amigo que ya no se encuentre en este
barrio.
En la preparatoria,
conocí a mi buen amigo llamado Octavio. Él siempre me contaba una anécdota que
le ocurrió en la secundaria. En una de las materias, la tarea era investigar el
significado de su nombre. Después de la investigación rutinaria, llegó el día
de la clase, en la que cada miembro del grupo debía decir qué significaba su
nombre. Al llegar su momento, el grupo sólo escuchó unas palabras: “el octavo”.
Siempre se sintió decepcionado de tener un nombre con un significado tan
simple. Me decía “con veinte mil nombres en el mundo, ¡me tuvieron que poner
ese!”. Y remataba “y en la misma clase, tenía a un compañero cuyo nombre
significa “estrella de oro”” (lo más increíble del asunto es que tuvo a dos
compañeros, uno en la preparatoria y otro en la universidad, que se llamaban
Zaratustra. DOS. PERSONAS.DIFERENTES.).
Después de esa asignación,
le pasó algo raro, algo que no había anotado hasta ese entonces. Muchos de sus
compañeros confundían su nombre: a veces no era “Octavio”, sino “Omar”; otros
días, no era “Octavio”, sino “Horacio”; otro día, no era “Octavio”, sino
“Oscar”; otro día, era “Homero”. Dicha situación le causaba todavía más
frustración; su nombre no sólo tenía un nombre “aburrido” (de acuerdo con sus
palabras), sino que, además era olvidable.
Así que, a manera de
tributo a ese querido amigo, he decidido hacer playlists con ocho canciones cada una. Al menos, así, esté donde
esté, sabrá que aquí, en este pequeño blog, SÍ recordamos su nombre.
Sin más preámbulo,
esperemos, cada viernes, una lista de reproducción nueva. El primer tema es demasiado
bueno para ser verdad y, de seguro, estará lleno de optimismo.
HAG
Playlist 1: Canciones
para mi funeral
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