viernes, 14 de julio de 2017

Roger Waters: In the Flesh Live (2000)


Disc 1: 1. In the Flesh; 2. The Happiest Days of Our Lives; 3.Another Brick in the Wall, Part II; 4. Mother; 5. Get Your Filthy Hands Off My Desert; 6. Southampton Dock; 7. Pigs on the Wing, Part 1; 8. Dogs;  9. Welcome to the Machine; 10. Wish You Were Here; 11. Shine on You Crazy Diamond, Pts. I–VIII; 12. Set the Controls for the Heart of the Sun

Disc 2: 1. Speak to Me/Breathe (In the Air); 2. Time; 3. Money; 4. 5:06 AM (Every Stranger's Eyes); 5. Perfect Sense (Parts 1 and 2); 6. The Bravery of Being Out of Range; 7. It's a Miracle; 8. Amused to Death; 9. Brain Damage; 10. Eclipse; 11. Comfortably Numb; 12. Each Small Candle

Después de la fría recepción que tuvo Amused to Death, ocho años después, Roger Waters editó un nuevo disco grabado en concierto. Este evento, la gira In the Flesh, fue un hito importante en la carrera de Waters por varias razones. Esta fue la primera gira solista que emprendió, en la cual la magnitud de los conciertos era similar a la de las mejores épocas de Pink Floyd. En segundo lugar, era la primera vez que el público podía escuchar varios de los temas clásicos de Floyd (puesto que el Pink Floyd “oficial” estaba ya fuera de circulación para ese año) con la “mente maestra” detrás de la música (no,  no, no, no me reclamen: así lo dejaba claro mucha de la publicidad para esos conciertos).

En tercer lugar, y tal vez la razón más importante dentro del marco de la discografía de Waters, es que es el único disco que ofrece una vista “panorámica” (por decirlo así) de toda su obra. En este álbum, hay cortes de Dark Side, Wish You Were Here, The Wall y The Final Cut. Todavía más importante, para el completista, es que es el único disco que contiene interpretaciones en concierto de temas de The Pros and Cons y de Amused to Death, además de un tema inédito (“Each Small Candle”). Sólo Radio K.A.O.S. no aporta ningún track (y, créanme, no puedo culpar a Waters). De hecho, y de acuerdo con las declaraciones de Roger al respecto, esa era la idea: condensar las tres obras más importantes de Waters (de acuerdo con sus propias palabras: Dark Side, The Wall y Amused).

Y aquí es donde vamos a comenzar con dos aspectos, uno bueno y uno malo. Las malas noticias es que, a partir de esta gira, los setlists de Waters se volvieron muy predecibles (aquí se incluyen los clásicos de siempre: “Money”, “Shine On You Crazy Diamond”, “Time”, “Comfortably Numb”, Wish You Were Here”). El lado positivo de esta gira es que el disco contiene algunos temas olvidados y algunas sorpresas.  Por ejemplo, el mencionado tema inédito “Each Small Cande”, un tema que se va construyendo poco a poco. De hecho, es un tema que recuerda las buenas épocas de Floyd. Por Nada esencial, pero interesante. Por otro lado, “Dogs” y “Pigs on the Wing” son excelentes sorpresas. El mejor tema del disco Animals es interpretado de manera excelente; tal vez sea interpretado de manera muy similar al álbum original, lo cual es un gran logro, ya que la versión original es casi perfecta.

Sin embargo, eso es lo más a lo que aspira este álbum: a reproducir fielmente las canciones de Pink Floyd y de Waters en solitario. Y, en ocasiones, hay canciones que se escuchan peor que la grabación en estudio. Algo que está presente en todo el disco es una mezcla un tanto rara en la  voz de Waters. Tal vez nunca haya sido el mejor vocalista de la banda, pero lograba explotar bien sus capacidades. Aquí, la voz definitivamente no está en plena forma; en varios temas, se escucha el envejecimiento vocal, lo cual casi masacra algunas canciones. “Wish You Were Here” sufre demasiado en este aspecto, además de que se repite un verso más, en un arreglo que es innecesario.

En cuanto a los arreglos, es interesante que Waters interprete el álbum Wish You Were Here casi en su totalidad. Sin embargo, en el concierto de la gira en la Ciudad de México en 2002, al cual asistió su seguro servidor, la interpretación del disco fue casi idéntica, pues en esa ocasión separó “Shine On You Crazy Diamond” en dos partes, mientras que en el disco se incluyen las dos partes en un solo track.

Eso sería todo. Es un disco en vivo decente, con una canción inédita para los completistas y poco más. Tal vez el mejor uso sería para aquellos que asistieron a la gira y desean tener un souvenir de ese evento. Si tienes muchas ganas de invertir tu dinero en In the Flesh, puedes conseguir el video de la gira. El espectáculo por sí solo puede ser más interesante que la música. 

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